Copa Movistar Comunidad de Aragón: Rally Barbastro - Colungo
El anochecer marca el inicio de la prueba.
Tres coches entran, uno paga la cena.
Comienza el chirriar de ruedas, las carreteras oscenses están preparadas para lo que se acontece. El equipo BMW (Ana, Simó, Victor), en un alarde de "camperismo", comienza la prueba con 5 minutos de anticipo y toma la primera posición de la carrera.
De mientras el equipo Opel (Ramón, Laura, Ricky) y el equipo Renault (Montoro, Dubelbus, Luna), preparan las máquinas para una lidia a muerte. One on one.
Rugen los motores, Bleisblis da los últimos retoques al Clio. Pruebas de embrague, de motor, y de todo a la vez. Todo es poco para poner el turismo a punto para la batalla.
Ya está todo en marcha, y el equipo Opel sale en primera posición del punto de partida. El equipo Renault les sigue a la zaga por la zona bacheada.
Y a partir de este momento comienza la carrera de verdad. El equipo Opel, duda sobre el destino que debe tomar su Corsa en la primera bifurcación y es sobrepasado por el interior por el equipo Renault. Que cuenta con tecnología punta, gentileza de Luna.
La lucha táctica en la ciudad estaba en su apogeo y ahora el equipo Opel debía dar un paso hacia delante. Confiando en su instinto, siguen un camino diferente al equipo Renault que continúa el camino marcado por el GPS.
Aquel que llegue antes a la salida de la ciudad tiene muchas posibilidades de llevarse la carrera.
Sabiendo que la decisión tomada por el equipo Opel iba a marcar el destino de la disputa, ambos contendientes se emplean a fondo poniendo en riesgo su seguridad. Adelantan bicis sin tomar la distancia lateral de seguridad y no dejan pasar a las Yayas mañas por los pasos de cebra.
Por fin se llega a la rotonda que marca el final de Barbastro y el equipo Renault confía en aguantar su primera posición... pero contra todo pronóstico, el equipo Opel consigue ponerse delante saliendo de la calle contigua, y adelantando dentro de la glorieta. Las risas y las burlas tocan la moral del equipo Renault que no tiene intención de rendirse hasta la meta.
Una vez fuera de la ciudad, salta a la palestra el espectáculo. El equipo Corsa sabe que tiene todas las de ganar; Ramón manda quitar la música, necesita concentración. Sabe que cualquier error de cálculo puede provocar el cambio de posiciones, o provocar el salto del equipo Corsa al Rio Vero. Por contra en el equipo Renault; Montoro, manda poner "Manowar - Blood of the kings" para que la adrenalina le ciegue y mande sobre su ya pobre raciocinio.
Los dos equipos saben que el Clio sólo podría adelantar en curvas lentas. El adelantamiento en recta es algo más que una utopía, para la mecánica de triciclo del turismo francés.
Ramón demuestra su temple ignorando las acometidas de la mancha blanca que tiene pegada a su rebufo. Y antes de darse cuenta, ambos equipos entran en Huerta de Vero, último pueblo antes de la llegada al camping.
Los nervios pasan a formar parte del equipo Renault, que saben que van a tener que gastar sus últimos cartuchos si no quieren pagar la cena de esa noche.
Los contendientes ya han cruzado el rio Vero y se encuentran ante la recta que precede a la salida a Colungo, el equipo Renault sabe que necesita salir al rebufo en esa salida e intentar la machada en las curvas lentas que anteceden a la curva del puente que lleva a la entrada del camping.
Los coches salen de la carretera principal y recorren la orilla del rio Vero, sabiendo que la cosa va a acabar de un momento a otro.
Y antes de una curva para el final, el Clio del equipo Francés consigue ponerse en paralelo con el Corsa del equipo Alemán.
Sólo la cobardía del conductor del Renault impidió la victoria de su equipo. Antepuso su propia seguridad a la gloria; decepcionando a su equipo y entregando en bandeja de plata, la victoria a la escudería Alemana.
El equipo germano se veía salvado de pagar la cena y celebraba la victoria, pero todavía con cierta desconfianza, ya que conocían la bajeza moral de los ocupantes del coche gabacho.
En un último arreón y ya dentro del camping, el equipo francés buscó la forma de pasar al Corsa, buscando una ruta alternativa hacia la parcela.
"Por los lavabos, ¡corre!". Estas palabras de ánimo de Biesblisus, provocaron el último fogonazo en una carrera, ahora, con final épico. Opel Corsa abajo; Renault Clio arriba. Ambos coches en primera, esquivando gabachos y bicharracos del averno por un camino de tierra y piedras dificilmente transitable. Finalmente y gracias a una pareja que no les salía de las pelotas apartarse, el Corsa llegaría antes a la meta y el equipo gabacho debería pagar la cena...
La escudería Renault ya estaba preparada para salir del coche con reproches y rabietas cuando se dan cuenta de una cosa. El BMW que salió con ventaja no estaba aun en la meta.
Todavía con la adrenalina alta y recién bajados del coche, las burlas al equipo perdedor no se hacen esperar demasiado. Ahora sólo tocaba esperar al equipo Bávaro restante para que explicaran el por qué de su demora e immortalizar el momento en video...
http://www.youtube.com/watch?v=aPsY5F0BSpE
Carlos Montoro
1 comentari:
eeeeeyy!!
que grandeeee!!
me encanta la parte de: belbel da los ultimos retoques al clio jajaajaja!!!
geniaaaal!!!!!!!
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